Procedimiento

Durante una HSG, se aplica un medio líquido radiopaco en el útero y las trompas de Falopio, el cual aparece en contraste con las estructuras del cuerpo en la pantalla de una radiografía. De esta forma, delinea perfectamente la cavidad y trompas uterinas, permitiendo ver el tamaño y la forma de los mismos. Además es posible ver cómo el medio de contraste sale por las trompas y se desplaza por las estructuras de la cavidad peritoneal. Pasos:

• Se le pedirá que se recueste boca arriba con los pies colocados de la misma manera que lo hace para un examen ginecológico. A continuación, se introduce por la vagina un instrumento llamado espéculo. Este instrumento mantiene abiertas las paredes de la vagina y permite ver el cuello uterino. Luego se realiza la limpieza del cuello uterino con una solución antiséptica.

• Se podría inyectar anestesia local en el fondo del cuello uterino, para aliviar el dolor. Es posible que sienta un leve pinchazo o tirón cuando esto se haga.

• Se sostiene el cuello uterino con un instrumento para mantenerlo fijo. Se introduce entonces otro instrumento que se llama cánula en el cuello uterino, por el cual se aplicará el medio de contraste líquido

• El espéculo se extrae y se le coloca debajo de una máquina de radiografías.

• El líquido se pasa lentamente por la cánula o tubo hacia el útero y las trompas de Falopio. Este líquido puede causar cólicos. Si las trompas están obstruidas, el líquido hará que se estiren.

• Se crean imágenes radiográficas a medida que el medio de contraste llena el útero y las trompas. Es posible que le pidan cambiar de posición. Si no hay ninguna obstrucción, el líquido se dispersa lentamente fuera de las trompas (cavidad peritoneal).

• Después de realizar la toma de las imágenes, se retira el instrumental usado.

Luego de una HSG, puede tener secreciones vaginales pegajosas a medida que sale el líquido de contraste del útero. Además puede acompañarse de sangrado vaginal leve. Si es necesario use toallas sanitarias pero no use tampones.