SELECCION DEL SEXO
La determinación del sexo del futuro bebé viene definida por el material genético del espermatozoide que aporta el padre, de tal forma que los espermatozoides pueden ser portadores tanto del cromosoma X (sería una niña), como del cromosoma Y (sería un niño).
La elección del sexo, en su concepción original, era una opción para las parejas que no quieren transmitir enfermedades genéticas hereditarias ligadas al sexo a sus hijos. Sin embargo, algunos padres también encuentran esta alternativa tentadora si ya tienen un hijo o hijos de un sexo y desean un hijo del sexo opuesto (“equilibrio familiar”).
Métodos "naturales"
El más conocido es el método Shettles que apoya la cuestión de que los espermatozoides portadores del cromosoma Y son más rápidos y viven menos que los portadores del cromosoma X. Por tanto, durante los días próximos a la ovulación habrá más posibilidades de tener un varón. En cambio, unos cuatro o cinco días antes de la ovulación la posibilidad de tener una niña aumentaría porque los espermatozoides con el cromosoma X sobreviven más días. Además afirman que el orgasmo femenino tiene mucha importancia en este método, ya que las contracciones que provoca dentro del útero ayudarían a transportar el esperma con mayor rapidez al cérvix, lo que favorece a los espermatozoides Y, otro motivo es que los espermatozoides Y tienden a morir más rápido en el ambiente ácido de la vagina, pero durante el orgasmo femenino se libera más fluido cervical, que reduce esa acidez y crea un ambiente más adecuado para los Y, por lo que se incrementaría supuestamente la posibilidad de que lleguen vivos al óvulo. También sugieren que la mejor posición al tener relaciones sexuales para concebir un niño es la que favorece una penetración profunda, ya que la distancia que tienen que recorrer los espermatozoides es menor y los Y, al ser más rápidos, alcanzarán antes al óvulo.
Sin embargo, el método Whelan contradice gran parte de lo anterior, por lo que estos métodos son cuestionables y su eficacia es dudosa.
Aspirina
El tratamiento previo con aspirina podría aumentar las posibilidades de tener un varón. Sin embargo, dichos hallazgos fueron en mujeres con antecedentes de abortos recurrentes que participaron en la investigación, y no en mujeres con concepciones "normales". Es una interesante conclusión y más estudios serán necesarios para confirmar que es una solución potencial.
Métodos de reproducción asistida
Tenemos la inseminación intrauterina con selección espermática que utiliza diferentes técnicas para elegir los espermatozoides, pudiendo ser la técnica más confiable el Microsort, que consiste en identificar y clasificar los espermatozoides de acuerdo a su cromosoma X o Y.
La efectividad para seleccionar al espermatozoide del sexo que deseamos que tenga el bebé podría oscilar entre 70 y 80%, lo que en la práctica no sería realmente útil.
El PGS (screening genético preimplantacional) conocido actualmente como PGT-A
Es el único método efectivo para selección el sexo del bebé, el cual tiene lugar una vez obtenidos los embriones en el laboratorio durante un tratamiento de fecundación in vitro (FIV).
La principal aplicación del PGS es la de seleccionar un embrión “genéticamente sano” para evitar tener un hijo con algún trastorno cromosómico. Pero, como esta técnica permite analizar todos los cromosomas del embrión, es posible observar la existencia del cromosoma X o Y y saber el sexo de cada uno. Esto nos permite elegir el sexo del embrión que será implantado, por lo que tiene 99% de efectividad.